lunes, 28 de mayo de 2007

Enuresis(mojar la cama)

Enuresis: Se denomina asi a la persistencia de micciones inapropiadas más allá de los 5 años de edad.Enuresis nocturna: Es la presencia de micción anormal durante el sueño no acompañado de otros síntomas urinarios En general se relaciona con control adecuado de la miccion durante el día.Consulte con el pediatra del niño si su hijo sufre de este sintoma
En Argentina alrededor de 500.000 chicos mayores de 5 años mojan la cama de noche.
9 de 10 que hoy mojan la cama lo seguirán haciendo el año que viene.
7 de cada 10 enuréticos tienen un hermano/a o padre con historia similar.
Debajo de los 13 años, los varones que mojan la cama duplican a las mujeres.
85% de los padres reconoce que mojar la cama repercute en la autoestima de su hijo.
1/3 de los padres atribuye el mojar la cama a "vagancia" para ir al baño. Sobre el Control de Esfínteres El control de la vejiga (control vesical) es un proceso que requiere que el niño tenga conciencia sensitiva de que su vejiga está llena. También requiere de capacidad para almacenar y contener, y una experiencia positiva en el entrenamiento.La mayoría de los niños con enuresis presentan sólo enuresis nocturna.Menos del 5% de los niños tienen una causa orgánica que deberá ser investigada por los doctores.Existe un ligero predominio de Enuresis en el sexo masculino. La causa de la enuresis nocturna no está totalmente aclarada hasta la fecha aunque existen varias hipótesis que hablan de un problema multifactorial. Estos factores son los que se evalúan a la hora de decidir una terapéutica acertada.
GenéticosLa mayoría de los niños con Enuresis Nocturna presentan antecedentes de familiares cercanos con el mismo síntoma durante la infancia.Si un padre tuvo enuresis nocturna las posibilidades para que un hijo presente la enfermedad es de entre 40 a 45 %.Si ambos padres padecieron enuresis nocturna las posibilidad que un hijo la presente aumenta a 70% aproximadamente.
Poliuria nocturna:Producción aumentada de orina durante la noche.Frecuentemente está asociada a la alta ingesta de líquidos por parte del niño/a.Algunos niños con enuresis nocturna presentan una deficiencia o falta de hormona antidiurética durante la noche.El tratamiento médico de esta situación es a través del uso de un medicamento: Desmopresina Via Oral
Trastornos del despertar.Durante el sueño el niño no reconoce la sensación de vejiga llena, lo que hace que no se se despierte y levante de la cama para orinar en un sitio apropiado.Aparentemente existe un patrón de maduración con reconocimiento progresivo de la vejiga llena por el Sistema Nervioso Central y control del reflejo de la micción.Hacia los 5 años de edad la gran mayoría de los niños asocia la vejiga llena con la "sensación" cerebral de vejiga llena (se dan cuenta).
Retraso en la maduraciónLa adquisición de pautas madurativas en los niños presenta gran variabilidad dentro de los rangos de normalidad.A los 5 años el 15% de los niños moja la cama ocasionalmente y aproximadamente el 10% lo hace a los 6 años.El sistema nervioso central puede aún no reconocer la sensación de vejiga llena y su respuesta correspondiente (control esfinteriano)
Capacidad vesical disminuidaAlgunos niños pueden presentar poca capacidad vesical.Un dato a tener en cuenta en estos niños es la presencia de micciones frecuentes durante el dia, con varios episodios enuréticos durante algunas noches.Este cuadro debe ser evaluado por un especialista en Urología Infantil para determinar si en efecto presentan esta condición vesical.
Trastorno psicológico: NO existe un trastorno psicológico como causa de enuresis nocturna como suele ocurrir con la enuresis diurna o en la enuresis mixta.Es importante reconocer que la enuresis nocturna puede llevar a presenter problemas piscológicos como conesecuencia del mojar la cama.Estos niños pueden manifestar baja estima personal y la familia de los niños afectados expresar síntomas de estrés y ansiedad que también deben ser cuidadosamente atendidos.Ante todo tratamiento a implementar, es muy importante el conocimiento del problema del niño y su situación familiar.El tratamiento deberá tener en cuenta todas las posibles causas (genéticas, retraso madurativo, problemas del despertar, etc.) y la edad del niño.En base a todo esto el pediatra de cabecera adecuará la estrategia terapéutica.Medidas a realizar según edad del niño que moja la cama (enuresis nocturna) Niños de entre 5 a 8 añosNiños de entre 8 a 11 añosNiños mayores de 12 añosTratamiento en niños de entre 5 años hasta los 8 años1- Tanto el niño como sus padres deben mantenerse tranquilos y ser informados adecuadamente sobre las causas probables de la enuresis nocturna. 2- No culpar ni retar al niño, ni tampoco ridiculizarlo frente a sus hermanos o pares.3- El tratamiento habitualmente en este grupo no requiere de tratamiento medicamentoso pero eso se define según cada cuadro en particular.A esta edad el tratamiento está orientado a dos acciones:a - Motivación positivab - Modificar comportamientos a - Motivación positivaExplicar al niño de que se trata la enuresis, responder todas sus dudas, darle tranquilidad sobre el buen pronóstico general que tiene este cuadro. Acompañarlo con afecto en durante la duración de todo este proceso.Calendario de Enuresis: confección de un calendario en el cual se indica que sucede cada noche.Por ejemplo, dibujar un sol en los días secos y una nube con lluvia en los dias mojados; cuanto más dibujos de sol se encuentren significan mayor cantidad de días secos, por lo cual el niño se verá motivado.
Dibujo de Martina-5 años 7 meses-Aquellos niños que presenten más días "nublados" deberán de todas maneras ser contenidos y considerar la realización del calendario como un "juego positivo".Entrenar al niño todos los días para disminuir la ingesta de líquidos antes de acostarse y orinar antes de ir a dormir. El niño debe participar en estas decisiones.Si el niño se mojó debe participar en la limpieza de su cama y su higiene personal (NO como una forma de castigo sino como el hecho natural de haber mojado la cama)b - Modificar comportamientos
Consiste en el entrenamiento para no mojar la cama y el condicionamiento a través del uso de alarmas específicas de enuresis.El entrenamiento se basa en:
Conocer sobre los puntos básicos sobre la maduración neurológica, control vesical, control de esfínteres, etc.
Despertar al niño a horarios progresivos. Si se mojó hacer que se cambie la ropa o bien si desea orinar que lo haga en el sitio apropiado.El entrenamiento se combina con el uso de alarmas. Aquellos casos en los cuales el costo de la alarma de enuresis le sea elevado puede ser reemplazado por un despertador común.
Niños de 8 a 11 años.A esta edad el uso de medicamentos basados en la imipramina, o la Hormona Antidiurética (Desmopresina spray,vía nasal).También se aplican sistemas de alarmas a la humedad que brinda muy buenos resultados.Niños mayores de 12 años.El tratamiento debe ser más activo, dado que la presencia de enuresis nocturna a esta edad puede generar importantes problemas emocionales.Está indicada la combinación del uso de alarmas y tratamiento medicamentoso

viernes, 25 de mayo de 2007

Alerta sobre tratamientos ineficaces

Cuando uno de nuestros familiares recibe un diagnóstico psiquiátrico (trastornos de conducta,uso de drogas, problemas en el aprendizaje, TDAH, autismo, etc.),parte del proceso normal de adaptación como padres, hermanos, hijos, es la elaboración del duelo, es decir, ese malestar que sentimos cuando nos enfrentamos a una notica desagradable, que implica , en muchas ocasiones, la pérdida de las expectativas que teníamos con el ser querido afectado, así como tambíén, en un principio,la resistencia a los cambios que se presentarán a todos los niveles en nuestra familia; es normal, en un principio, negar o minimizar lo que esté pasando ("el médico es muy joven e inexperto, seguro se equivoca..", "eso me pasa por no tener dinero para ir a una clínica privada..", "mi hijo se porta así por que ha habido muchos cambios..la maestra no lo comprende.."...así, una lista interminable de justificaciones), también que busquemos una segunda y tercera opinión, algún especialista (en el mejor de los casos) que nos diga algo diferente, una mejor expectativa.....

EN ÉSE MOMENTO SOMOS VULNERABLES A LOS CHARLATANES (NOHAY MEJOR ADJETIVO PARA DESCRIBIRLOS), gente sin ética que que se aprovecha de nuestra desesperación para obtener beneficios (económicos en la mayoría de los casos)

Cómo identificarlos?
A continuación doy algunas características de los "especialistas" y sus "tratamientos" de los que debemos desconfiar:

1) Ofrecen curas "milagrosas" que no requieren esfuerzo por parte del paciente y su familia y los resultados se esperan a corto plazo.
2) Sus tratamientos "curan" una gran variedad de padecimientos (por ejemplo "la terapia magnética" que "alivia" artritis, insomnio, obesidad, problemas de la concentración, etc).
3) No nos ofrecen un aval científico respaldado por alguna institución u organización de salud con reconocimiento oficial (como la Secretaría de Salud, la Organización Mundial de la Salud, o alguno de los Institutos de Salud del país).
4)No son (por lo general) especialistas avalados por la SEP o la SSA, IMSS,ISSSTE.
5) La información que nos dan acerca de cómo actúa el tratamiento es vaga.

Qué tenemos derecho a EXIGIRLE a nuestro médico tratante, con el fin de estar seguros de que el tratamiento que recibe nuestro familiar es el adecuado:

a) Que nos muestre los documentos que los acreditan como especialista en el área de salud de la cual requerimos (cédula profesional,diplomas,certificación).
b)Información COMPLETA Y POR ESCRITO, DETALLADA, Y EN UN LENGUAJE ACCESIBLE sobre el diagnóstico, tratamiento y pronóstico de nuestro familiar, siempre que se pueda, AVALADA POR UNA INSTITUCIÓN DE SALUD CON RECONOCIMIENTO OFICIAL (Por ejemplo, folletos del trastorno afectivo bipolar publicados por el Instituto Mexicano de Psiquiatría)
c)El derecho a una segunda opinión si la solicitamos.


Es muy importante continúar actualizandonos, con ayuda y supervisión del médico tratante, sobre los avances en el conocimiento del padecimiento que haya sido diagnosticado en nuestro familiar.

sábado, 19 de mayo de 2007

Obesidad infantil

Obesidad en el niño y el joven
Luis Miguel Dorantes Alvarez
La obesidad se define como el exceso en más del 20 por ciento del peso que le corresponde a la estatura del niño; esto es muy lógico, pues la diferencia en estatura entre dos pequeños de la misma edad puede ser de hasta 15 centímetros en situaciones normales y, por lo tanto, el peso ideal de un niño que mide 1.30 metros será diferente al de uno de la misma edad que mida 1.45 metros.
El diagnóstico de obesidad se basa en la medición del peso del paciente y en el reconocimiento del peso ideal para su estatura; sin embargo, en la mayoría de los casos el exceso de peso del niño es claro y evidente para los padres.
¿Por qué debemos prevenir o tratar la obesidad en los niños y jóvenes?
La respuesta pareciera obvia, pero no lo es; de hecho, la obesidad fue aceptada como parte de la belleza femenina hace algunas generaciones y se ha visto, equívocamente, como un signo de salud en los niños, especialmente en los bebés.
Aunque la obesidad es una alteración que raramente causa la muerte por sí misma, se ha relacionado a una serie de enfermedades que son causa de mortalidad, como la hipertensión arterial y diabetes mellitus que, incluso, pueden presentarse en personas jóvenes; incluso, las alteraciones que conducen a esas enfermedades se inician desde la niñez.
También son conocidas las alteraciones psicológicas que el adolescente sufre debido a la obesidad, como complejos de depresión y falta de confianza en sí mismo.
Vemos con frecuencia cierta resistencia por parte de los padres, e incluso de los médicos, para prevenir o tratar la obesidad de los niños, en parte porque un pequeño gordito es visto por nuestra sociedad como un infante sano y, en parte, porque una conseja popular, también equivocada pero seguida por muchos doctores, es que los niños obesos adelgazan al llegar a la adolescencia. Desgraciadamente, en 6 de cada 10 niños obesos esto no ocurre y el pequeño se convierte en adulto obeso.
¿Cuándo debemos iniciar la prevención de la obesidad?
En la práctica, el método más sencillo para prevenir la obesidad es el tratamiento temprano de los niños que inician un aumento rápido de peso o en los que se empieza a apreciar exceso de peso.
Entre más rápido se advierta, más temprano se podrán tomar medidas y más fácilmente controlar el sobrepeso, independientemente de la edad del niño, ya que las medidas preventivas pueden y deben iniciarse desde la etapa de bebés o lactantes cuando éstos suben exageradamente de peso.
¿Qué medidas podemos tomar para prevenir la obesidad?
En la mayoría de los casos iniciales o leves no es necesaria la intervención médica, y cambios menores y obvios en hábitos de alimentación y actividad física permitirán el control del problema y evitarán que el pequeño se convierta en un obeso.
Es muy frecuente que acostumbremos a los bebés al sabor dulce, agregando azúcar o miel a las mamilas o a los diferentes alimentos y hagamos poco por irlos introduciendo a sabores nuevos de frutas y verduras que son tan necesarias para un hábito alimentario adecuado.
Esto debe cambiar, podemos empezar por eliminar el exceso de grasa, harinas, azúcar, dulces y alimentos chatarra y tratar de sustituirlos por verduras y frutas en forma gradual, manteniendo el aporte de proteínas (leche, carne, huevo) constante a fin de no afectar su nutrición. También hay que tratar de aumentar la actividad física del niño.
En casos de bebés o niños con obesidad moderada a severa o con incremento de peso muy rápido, se requiere la participación del médico, preferentemente especialista, pediatra o endocrinólogo pediatra, para practicar los estudios necesarios a fin de descubrir la causa del sobrepeso y elaborar un programa de reducción acorde con la edad y grado de obesidad.

Abuso Sexual

¿Qué es el abuso sexual?
Se define abuso sexual a la participación de un menor en actividades sexuales, (desde caricias, el tocar genitales hasta la violación, incluida la penetración) sin su consentimiento por no estar física ni emocionalmente preparado para ello. ¿Cuáles son los factores predisponentes para el abuso sexual? Existe por lo general alteración en la dinámica familiar como es una familia incompleta en donde un tercero es el agresor y la niña o niño reemplaza a la madre o al padre, respectivamente como compañero sexual, el agresor presenta variable de las personalidad como inmadurez, baja autoestima, sentimiento de inutilidad, en términos generales es portador de una enfermedad psíquica. ¿Quiénes son los más afectados? No existen estadísticas que nos den una información precisa, sin embargo podemos decir que las niñas son más susceptibles en relación a los niños y que el pico de mayor incidencia en cuanto a edad, uno de cada 5 tiene menos de 12 años y no importa el nivel socioeconómico al que pertenecen. Y hasta en el 90 por ciento de los casos el agresor es un familiar cercano del menor. ¿Cómo sospechar de agresiones ? El cambio de conducta, ante situaciones en donde intervenga el contacto físico, como no aceptar que lo bañen o el aseo en genitales, aislamiento, depresión, baja autoestima, terrores inexplicables ante situaciones cotidianas como el quedarse solo con el agresor. En el adolescente intento de suicidio, apego a conductas delictivas y al llegar a la edad adulta dificultad para establecer una relación sexual sana. Y físicamente con la presencia de infecciones de transmisiones sexual, lesiones en genitales, perdida del control de esfínteres (anal y vesical). ¿Qué hacer con un niño agredido? El tratamiento del menor deber ser multidisciplinario empezando por el familiar a quien el niño haya tenido la confianza de contárselo, ofreciéndole seguridad y apoyo incondicional y nunca dudar ante la menor sospecha o subestimar lo que el niño nos diga, acudir al hospital en donde deber ser atendido como una urgencia, interrogar y explorar en forma integral, así como tomar exámenes de laboratorio con la finalidad de descartar la adquisición de enfermedades de transmisión sexual como gonorrea, sífilis, condilomas acuminados, candidiasis y sida, entre toros. Iniciar al mismo tiempo terapia psicológica, solicitar el apoyo de trabajo social así como reporte del Ministerio Público. ¿Qué debo hacer para evitarlo? Lo ideal siempre será prevención, como el cuidado de los niños, por una persona de entera confianza, y aun así hablarles de los peligros de los que pueden ser víctimas, recomendar no dejar tocar su cuerpo y mantener una relación en donde el menor nos tenga toda la confianza.

Qué es la epilepsia?

Es un padecimiento crónico, de etiología múltiple (la etiología estudia la causa de las enfermedades), caracterizado por presencia de "ataques", convulsivos o provocados, aunque estas dos características pueden o no aparecer. Etimológicamente, la palabra epilepsia significa "ser sobrecogido bruscamente" y se define como una afección crónica que se manifiesta por diversas causas, caracterizada por crisis recurrentes, originadas por una descarga excesiva de las neuronas cerebrales. Desde los tiempos de Hipócrates, se ha intentado borrar la creencia del carácter sobrenatural de este padecimiento, dándole atributos de enfermedad sagrada, sin embargo por temor e ignorancia, el enfermo epiléptico sigue siendo objeto de discriminación en nuestra sociedad. La epilepsia es uno de los padecimientos más comunes de los trastornos neurológicos y representa aproximadamente un 60 a 65 por ciento de la consulta externa del Hospital Infantil. Aproximadamente el 1 por ciento de la población mundial tiene epilepsia y se ha calculado que un 10 por ciento de estos pacientes presentan más de una crisis al mes; paralelamente 5 millones de personas sufren severas discapacidades originadas por las crisis epilépticas. Hasta que no se demuestre lo contrario, la epilepsia debe considerarse como un conjunto de síntomas que se presenta en un importante número de padecimientos del sistema nervioso central, para lo cual el médico deberá buscar las causas que lo originan. La característica clínica más importante de esta enfermedad es la variabilidad de sus manifestaciones, según el tipo de descarga y por otro lado lo impredecible de su presentación y reaparición, con periodos sintomáticos que pueden durar días, semanas, meses o años. La epilepsia se manifiesta en todas las edades, en el 76.8 por ciento se presenta antes de la adolescencia, 16.3 por ciento aparece en el adulto joven, 5.2 por ciento en los adultos y 1.7 por ciento en los ancianos. ¿Quién padece epilepsia? Se ha definido como epilépticos a aquellos pacientes que han sufrido dos o más crisis, que pueden cursar con alteraciones electroencefalográficas. Desde un punto de vista simplista podemos clasificar las crisis epilépticas según sus causas en tres grandes rubros: 1.- Crisis de tipo sintomática, esto es cuando se presenta un síntoma originado por algún proceso dentro del sistema nervioso, como los tumores, o en las secuelas de lesiones como la meningitis o la cisticercosis. 2.- De tipo idiopático (que tiene existencia propia), que aparece en los casos en los cuales existen familiares con epilepsia no sintomática y conllevan algún carácter de tipo genético. 3.- La de tipo criptogénico (enfermedad cuyo origen se desconoce), en las cuales no existe antecedente familiar y se han descartado lesiones dentro del sistema nervioso y la causa de las crisis permanece oscura. ¿Cuáles son los factores de riesgo para que un niño presente eventos epilépticos? Dentro de los factores de riesgo que se presentan están la historia familiar de epilepsia, en el que repercute más la carga genética materna que la paterna, las crisis benignas en los recién nacidos y los síndromes epilépticos por herencia. Entre las enfermedades neurocutáneas (las que se generan en el sistema nervioso y se manifiestan en la piel) más frecuentes que pueden provocar epilepsia, está la esclerosis tuberosa, en la cual se ha reportado hasta un 90 por ciento de incidencia. Alrededor del 10 por ciento de aquellos pacientes que presentan neurofibromatosis y otras condiciones en las cuales existen anormalidades en la migración de los melanocitos (células de base que dan color a la piel) y migración neuronal. Otros factores de riesgo que puede ocasionar eventos epilépticos son los trastornos del metabolismo, las infecciones prenatales, las infecciones virales durante la gestación, reportándose hasta en un 20 por ciento de epilepsia en niños con rubeola congénita, las infecciones por citomegalovirus y toxoplasmosis. Cabe destacar que en los factores perinatales, o en las malformaciones congénitas cerebrales, son altamente frecuentes las convulsiones recurrentes. ¿Qué otras enfermedades producen convulsiones? Entre los agentes que pueden causar convulsiones, se encuentran los traumatismos cráneo-encefálicos, en los cuales se ha estimado que pueden traer como secuelas la epilepsia en un porcentaje de hasta el 7 por ciento; por otra parte, la presencia de sangre dentro del cerebro es un factor muy importante para que existan principios de este mal. Las infecciones del sistema nervioso central, tales como la meningitis, han reportado presencia de crisis hasta en un 30 por ciento en etapa aguda y con persistencia de crisis hasta de un 7 al 10 por ciento, siendo este tipo de eventos de difícil control. Los tumores, especialmente en niños pequeños, rara vez se presentan con crisis convulsivas, pero en niños mayores con tumores supratentoriales (en la membrana que está encima del cerebro), las convulsiones son particularmente un síntoma asociado. Vale la pena señalar que no todas las crisis epilépticas son convulsivas. Para aclarar este punto recordemos las clásicas crisis de "ausencia", en las que el pequeño presenta desconexión con el entorno por breves periodos de tiempo, pudiendo suceder este fenómeno múltiples veces al día. En muchas ocasiones los profesores son los primeros que detectan este tipo de epilepsia, que aunque es un evento generalizado con alteraciones electroencefalográficas, se considera un ataque epiléptico no convulsivo, a diferencia de los eventos convulsivos tónico-clónico generalizados, en donde se observa un paciente que sufre una caída súbita, con movimientos violentos, sacudidas en todo el cuerpo, así como salivación excesiva y relajación de esfínteres. Es importante destacar la gravedad de los pacientes que presentan eventos convulsivos prolongados, ya que su vida corre peligro, por lo que este tipo de casos se consideran como una urgencia médica.

Ausencias (un tipo de Epilepsia)

Las crisis de ausencias constituyen un tipo de epilepsia denominada "Petit Mal".La forma clásica de esta epilepsia se obseva en niños, con cierto predominio en el sexo femenino, debutando entre los 3 y 12 años de edad con picos de aparición entre los 5 y 7 años de vida.
El factor genético es de importancias, siendo los antecedentes familiares generalmente positivos como también los antecedentes de Convulsiones febriles (pero estos últimos en menor grado).
Cuadro clínico básicoDurante las crisis el niño interrumpe en forma breve lo que estaba haciendo, quedando con la mirada fija.Estos episodios son de corta duración (entre 5 y 25 segundos aproximadamente); pudiendo repetirse varias veces al día.
Pueden también observarse durante los episodios otros movimientos como por ejemplo contracciones de los párpados;el tirar la cabeza hacia atrás; leve disminución del tono muscular con o sin caída al suelo, palidez de piel, rubicondez, automatismos, etc.
DiagnósticoEl diagnóstico clínico se debe apoyar en las características del Electroencefalograma.
No se requiere en principio otros estudios como la Tomografía Computada y/o la Resonancia Magnética Nuclear.Esto es debido a que tanto la clínica del paciente como con el estudio encefalográfico son muy precisos en este caso para llegar al diagnóstico.
TratamientoEl tratamiento consiste en el uso de medicación anticonvulsivante, siendo los fármacos de elección el Acido Valproico y la Etosuximida.En caso de resistencia pueden usarse en forma asociada o bien se puede agregar otros medicamentos como el Clonazepan.Los medicamentos anticonvulsivos necesitan de controles regulares en sangre para valorar el manejo de las dosis y evitar aparición de efectos secundarios y/o tóxicos.Es realmente esperable la angustia familiar ante un diagnóstico de Epilepsia, pero es obligación de nosotros como pediatras fomentar que los niños deben llevar una vida sin restricciones, evitando la sobreprotección y la continua demostración de angustia.La gran mayoría de estos niños tienen desarrollo normal de su inteligencia.
Por eso es necesario ser concientes de lo importante de cumplir con la consulta médica tanto con el pediatra clínico como con el neurólogo infantil.Esto llevará a un mejor control de las crisis y a un aumento de la seguridad y autoestima por parte del niño que redundará innegablemente en una mejor calidad de vida.
En los niños con crisis muy frecuentes se debe llegar a un control adecuado de las mismas y así reiniciar las actividades normales para la edad.Recuerde
Control especializado.
Cumplimiento de la medicación.
Vida sin restricciones para el niño una vez controladas las crisis (llegando a ninguna o unas pocas por día).
No a la sobreprotección (visite niño vulnerable).
Paciencia y comprensión.
Si su hijo presenta movimientos anormales consulte con su pediatra de cabecera, él se encuentra capacitado ampliamente para descartar episodios convulsivos o para decidir realizar la consulta con el Neurólogo Infantil de referencia.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Ayude a Sus Hijos a Vencer el temor a la Obscuridad

La mayoría de los niños sienten algún tipo de temor durante sus vidas. En la mayoría de los casos estos temores son parte normal del desarrollo. Un temor común es el miedo a la obscuridad. El temor a la obscuridad se manifiesta en varias formas. La más común es el miedo de dormir en un cuarto obscuro. Este temor puede causar dificultades en la familia. Porque ocurre generalmente de noche, este tipo de temor interfiere con el sueño de los otros miembros de la familia.
Lo Que Los Padres Pueden Hacer
Hay muchas cosas que los padres pueden hacer para ayudar a sus hijos a enfrentar y vencer el temor a la obscuridad. A continuación se ofrecen algunas sugerencias:
*Limite mirar programas o películas de terror. Los programas o películas de terror a menudo estimulan la imaginación de los niños, especialmente si se ván a dormir en un cuarto obscuro. Es por esto que los padres deben de eliminar o limitar el número de este tipo de programas, especialmente cerca de la hora de dormir.
*Asegúrese de que sus hijos duerman en su propia cama. Niños que temen a la obscuridad a menudo se ván a la cama de los padres. Este es un hábito difícil de romper, así que es mejor no permitirlo desde un principio. Si el niño se levanta a media noche, los padres deben mandarlo diréctamente a su cama. Tampoco es bueno que los padres se acuesten en la cama de sus niños hasta que el niño o la niña se vuelva a dormir. Esto puede dar al niño la impresión equivocada de que en realidad hay algo a qué temer. Después de mandar al niño o la niña a su cama, los padres deben ofrecer consuelo y ayuda y luego volver a su propia cama.
*Platique con sus hijos acerca de sus temores. Platicando de sus temores muchas veces ayuda a los niños a sentirse mejor. Muchas veces los niños no pueden decir exáctamente a qué le temen hasta que platican de ello. Platicando acerca de los temores también ayuda a los padres a saber exáctamente a qué le temen sus hijos, y qué tan serio es el temor. Esta información ayuda para encontrar maneras para ayudar a los niños a enfrentarse y sobrepernese a sus temores. Los padres también deben aprovechar estas oportunidades de platicar para hacer saber a sus hijos que toda la gente siente temor alguna u otra véz, y que no es malo sentir temor.
*Enseñe conducta que contrarreste el temor. A menudo se les puede enseñar a los niños como combatir su temor, realizando algún tipo de actividad que los calme cuando se sienten temerosos. Por ejemplo, un niño que le teme a la obscuridad puede aprender a respirar lentamente e imaginar algo relajante (ej. jugar), si se levanta a medias de la noche y tiene temor. Escuchando una canción o su música favorita también ayuda a calmar a los niños temerosos.
*Expóngalos gradualmente. Los padres deben alentar a sus hijos a enfrontarse gradualmente al temor a la obscuridad. Los padres deben permitir que sus hijos lo hagan a debido tiempo. No deben forzar a sus hijos a hacer algo que ellos no quieran. Hay muchas formas en que los padres pueden ayudar a sus hijos a confrontar gradualmente su temor a la obscuridad.
>Juegos. Los padres pueden jugar algún juego como a "las escondidas" con sus hijos animándolos a que se escondan en ún cuarto obscuro, o escondiéndose ellos mismos en un cuarto obscuro y dejar que sus hijos los traten de encontrar. "Siguiendo al guía" es otro juego que los padres pueden jugar con sus hijos. Los padres pueden guiar a sus hijos a través de cuartos obscuros. Otro ejemplo de un juego que los padres pueden jugar con sus hijos, es dejar que los niños corran a ún cuarto obscuro y permanezcan allí cada véz por más tiempo. Pueden empezar por unos segundos y aumentar el tiempo poco a poco. Los padres deben recordar de tomar las cosas con calma cuando juegan estos juegos con sus hijos. Deberían esperar hasta que sus hijos se sientan completamente cómodos con el nivel al que son expuestos, por ejemplo, entrar a un cuarto obscuro y permanecer allí diéz segundos, antes de pasar a un nivel más alto.
>Utilice un regulador de voltaje. Los padres pueden conectar un regulador de voltaje en la luz del cuarto del niño. Los padres pueden entonces ajustar la lúz a un nivel que sea cómodo para el niño. Cada pocos dias los padres pueden bajarle a la lúz más y más, hasta que el niño se sienta cómodo en la obscuridad. O los padres pueden darle a sus hijos una linterna y demostrales como usarla para que así tengan una fuente de lúz en caso de que despierten a medias de la noche y sientan temor.
*Enseñe a sus hijos a hablar positivamente de ellos mismos. Decir cosas positivas de uno mismo es un instrumento muy poderoso para los niños. Entre más digan los niños cosas positivas de ellos mismos, mas posibilidad hay de que las crean e incomporen las actitudes positivas que las acompañan. Los padres pueden enseñar a sus hijos a hablar positivamente de ellos mismos en cuanto a sus temores. Por ejemplo, a un niño que le tiene miedo a la obscuridad se le puede enseñar a decir algo como, "No tengo miedo. Solo es obscuridad. Papá y Mamá están en el otro cuarto. No hay nada aquí que me pueda hacer daño."
*Elogia y / o premie el progreso. Los padres deben elogiar a sus hijos por cada paso que toman para enfrentarse al temor de la obscuridad. Los padres pueden establecer un sistema de premios, en el cual determinados pasos resultan en algún premio. Por ejemplo, padre e hijo pueden estar de acuerdo en un tipo de premio (quizás un paseo por el parque) si el niño puede pasar trés noches consecutivas sin levantarse y despertar a sus padres.
*Tabla de progreso. Los padres pueden ayudar a sus hijos a anotar su progreso. Así, el niño o la niña pueden ver por si mismos el progreso que hán logrado.
*Procure ayuda profesional si los problemas persisten. Aunque la mayoría de los temores en los niños son comunes y parte del desarrollo, algunas veces los temores pueden convertirse en un problema. Si el temor a la obscuridad interfiere con la vida cotidiana del niño y la familia, y continúa aún cuando los padres han tomado acciones para ayudar a sus hijos a confrontarlo, sería buena idea consultar ayuda profesional.

Terrores Nocturnos

Un susto nocturno es una disturbio del sueño que puede ser muy desconcertante para los padres. Cuando los niños pasan un susto en la noche, usualmente lloran o gritan y se ven perturbados, como si han tenido una pesadilla. Estos niños se miran aterrorizados. Se sientan en cama, agitando las manos y con un semblante de pavor.
Sustos nocturnos son a veces mas desconcertantes para los padres que para los niños que los padecen. Cuando los padres tratan de calmar a sus hijos durante un susto, a menudo se dan cuenta que sus hijos no los reconocen y no responden a ellos. Esto es porque los niños están aun dormidos. Quizás sus ojos esten abiertos pero en efecto estan todavía dormidos.
Los padres confunden seguido los sustos nocturnos con las pesadillas, cuando en efecto son muy diferentes. Sustos nocturnos son mas raros que pesadillas. Al contrario que las pesadillas, los sustos ocurrren durante períodos de sueño profundo y generalmente suceden en las primeras cuatro horas del sueño. Aunque son raros, ocurren mas seguido entre los cuatro y cinco años de edad, y usualmente cesan como a los ocho años de edad.
Los sustos nocturnos no se consideran de peligro o como causa de preocupación. No se sabe hasta la fecha porqué los niños tienen sustos nocturnos, pero parece que suceden en familias. Tampoco se creé que estén relacionados con el estrés o los problemas diarios de los niños. No són particularmente desconcertantes para los niños porque ellos no se acuerdan del susto la mañana siguiente. La mayoría del tiempo los niños que tienen un susto nocturno se vuelven a dormir en unos pocos minutos.

Lo Que Los Padres Pueden Hacer
*Vaya con sus hijos. Cuando los padres oyen a sus hijos llorar, deben ir a su lado tan pronto como sea posible. Los padres pueden intentar calmar a sus hijos abrazándolos o masajeándoles la espalda. Pueda ser que los niños no se den cuenta que sus padres están presentes, y puede ser que los padres no puedan calmar a sus hijos, pero los padres pueden evitar que sus hijos se puedan lastimar. Los padres deben seguir la pauta de sus hijos, confortándolos si lo necesitan y dejándolos solos si no muestran interés.
*Permanezca con sus hijos. Es importante que los padres permanezcan cerca hasta que sus hijos se vuelvan a dormir. Algunos niños se levantan y caminan durante la ocurrrencia del susto. Si esto sucede, los niños se pueden lastimar facilmente. Sería buena idea que los padres se aseguren, antes de que los niños se acuesten, de que no haya nada en el piso que pudiera causar que los niños se troperzaran si se levantaran y caminaran durante la noche.
*Asegúrese que sus hijos duerman lo suficiente. Los sustos nocturnos suceden mas a menudo cuando los niños están cansados.
*No intente despertar a sus hijos. Mientras que los niños no se lastimen, no hay necesidad de despertarlos. Al intentar esto, los padres pueden prolongar el susto.
*Prenda una luz. Esto ayudará a los padres a calmarse y será reconfortante si los niños despiertan.
*Mantenga la calma. Es importante que los padres traten de permanecer calmados porque su ansiedad puede atemorizar a sus niños si despertaran.
RECUERDE…
Lo mejor que los padres pueden hacer por los hijos que padecen de sustos nocturnos, es permanecer cerca de ellos. Los padres deben estar listos para calmar, ayudar, y proteger del peligro a sus hijos. Los sustos nocturnos pasan rápido. Aunque los sustos nocturnos no deben causar preocupación, los padres pueden consultar a su proveedor de cuidado de salud si tienen alguna pregunta, especialmente si los sustos persisten y / o suceden con frecuencia.

COMO AYUDAR A LOS NIÑOS

Alguna u otra vez, casi todos los niños se enfrentarán a las burlas de sus amigos, compañeros de clase, hermanos, etc. Para muchos niños, las burlas de otros es temporal, y pueden manejarla con el mínimo de dificultad. Para otros, las burlas son más frecuentes. Algunos niños son más vulnerables a las burlas que otros, y son víctima de frecuentes burlas por sus amigos. Esto pueden ser porque el niño se mira diferente que los demás, actúa diferente, o reacciona a las burlas de manera que provoca más burlas. Cuando las burlas son frecuentes, las víctimas necesita la ayuda de los padres. Las burlas pueden causar mucho dolor en los niños, y pueden afectar su amor propio y la manera en que se comunican con otra gente.
Lo mejor que los padres pueden hacer para ayudar a sus hijos cuando se burlan de ellos es enseñarles maneras apropiadas para responder a las burlas. A continuación se ofrecen algunas cosas que los padres pueden hacer para ayudar a sus hijos con las burlas.
*Colecte información. Primero, los padres deben averiguar detalles por medio de sus hijos. Por ejemplo, deben averiguar la razón por las burlas, donde ocurren, como han reaccionado sus hijos, y qué sucede después de la ocurrencia. Los padres deben tratar de llevar una cuenta de esta información por unos días para informarse de lo que provoca las burlas, si sus niños hacen cosas que las provocan, y si suceden regularmente.
*Enseñe respuestas apropiadas. Hay muchas cosas que los niños pueden hacer para responder a las burlas sin burlarse de otros:
>Ingnórelas. Muchos niños burlones se dán pronto por vencidos cuando se dán cuenta que no tienen audiencia. Los padres pueden enseñar a sus hijos a ignorar las burlas dando vuelta y retirándose sin decir nada. Los padres deben asegurarse de que sus niños sepan que al principio el niño burlón tratará más de hacer que el niño reaccione, y que es importante que sean firmes y no reaccionen. No tomará mucho tiempo para que el niño burlón se dé por vencido.
>Aprenda respuestas rápidas. Algunas veces una respuesta rápida confundirá al niño burlón. Pero es importante que esta respuesta no sea en forma de burla o decirle al otro niño un nombre. Si las burlas son a menudo las mismas día con día, los padres pueden enseñar a sus hijos respuestas específicas. Por ejemplo, a la broma "Tu madre usas botas de soldado," el niño puede responder "Qué extraño, mi mamá ni siquiera tiene un par de botas." O si las bromas son diferentes los niños pueden decir, "Yo sé que quieres que me enoje, pero no importa cuanto trates, nó vá a funcionar."
*Práctica. Es importante que los padres practiquen con sus hijos cualquier respuesta que se les ocurra. Pueden actuar ciertas situaciones. Los padres pueden tratar de decirles cosas a sus hijos de la manera en que un niño burlón lo haría, y hacer que sus hijos practiquen las respuestas. Esto no solo ayudará a que los niños se acostumbren a las burlas. Como resultado de la práctica, las burlas son menos efectivas. Esto también ayuda a que los niños desarrollen maneras apropiadas de responder a las burlas. Entre más practiquen las respuestas apropiadas, es posible que las usarán cuando se burlan de ellos.
*Proporcione mucho amor y apoyo. Una vez que los niños encuentren un método que funcione, los padres deben apoyarlos en su esfuerzo. Los padres deben asegurarse de decirle a sus hijos cuán orgullosos se sienten de ellos cada vez que tratan de resolver situaciones burlonas.
*Si las burlas suceden en la escuela o en la guardería, platique con el maestro o la persona encargada de los niños. El o ella puede también ayudar.
Los padres deben tomar en cuenta que tarde que temprano todos los niños serán víctimas de las burlas. En casos donde los niños son muy sensitivos, o si las burlas ocurrren por un período de tiempo, la intervención depende de los padres para ayudar a sus hijos como manejarlas.

Entrenamiento Para el Baño

El entrenamiento para ir al baño es un proceso por el cual atraviesa cada niño (y cada padre). Muchos padres piensan que este proceso será muy largo y difícil. Sin embargo se pueden reducir las dificultades si los padres esperan hasta que sus niños estén listos para aprender, y si los entrenan de manera, consistente, lógica, y casual. La habilidad para aprender a ir al baño, no ocurre automáticamente cuando los niños cumplen cierta edad. Más bién, sobre el curso de varios meses, los niños se preparan física y emocionalmente para enfrentar este obstáculo.
A continuación se ofrece información que ayudará a los padres a decidir cuando es el mejor momento para comenzar a entrenar a sus niños, los métodos mas apropiados, y consejos que ayudarán a facilitar este proceso. Al leer este material, los padres deben tener en cuenta que la clave para el éxito del entrenamiento es no prestarle demasiada atención.

Cuando Comenzar el Entrenamiento para el Baño
Los padres deben de considerar varias cosas antes de decidir cual es el momento apropiadoparacomenzar en entrenamiento.
*La edad del niño. La mayoría de los niños dan indicios de estar preparados para este entrenamiento entre los 24 y 30 meses de edad. Este márgen es demasiado amplio. El momento apropiado para que el niño pueda ser entrenado depende de él, y la edad durante la cual se le puede enseñar varía de acuerdo al niño. Generalmente, a los 30 meses de edad, los niños dan muestras de estar listos para aprender. Antes de los 24 meses de edad, la mayoría de los niños no tienen la capacidad física para controlar las evacuaciones intestinales, ni la orina. De hecho, pocas veces están conscientes de estas funciones corporales. Por lo general, entre más crecido esté el niño cuando se comienza el entrenamiento, más rápido aprenderá. Los niños pueden resistirse si el entrenamiento empieza antes del tiempo apropiado.
*Otras señales de preparación. La edad del niño no es la única indicación de la preparación para el entrenamiento. Debe de haber otras señales de preparación para que el entrenamiento efectivo (vea abajo). Si los padres empiezan el entrenamiento antes de que el niño esté listo, encontrarán mucha frustración (para ellos y para su niño). Los niños puede resistirse si el entrenamiento empieza antes de que ellos esten listos.
*El niño. Es importante que los padres permitan que el niño tome la iniciativa durante este proceso. Si el niño muestra interés en aprender a ir al baño por si mismo, los padres deberían comenzar el entrenamiento. Si el niño se resiste, sería mejor esperar.Es imposible forzar a un niño a que aprenda a ir al baño por si mismo.
*Tensiones. No es bueno comenzar el entrenamiento para ir al baño cuando hay tensión en la familia (ej. nacimiento de un nuevo bebé, cambio de casa, de niñera, etc.). En estas circunstancias, es mejor esperar hasta que todo se haya calmado, para evitar frustración y desiluciones.
¿Cuanto Tiempo Durará?
Recuerde que cada niño es diferente. Algunos niños están listos antes que otros. Hay niños que una vez que empiezan, pronto aprenden, y hay otros que toman mas tiempo. Para la mayoría, el control de las evacuaciones intestinales sucede primero, seguido por el control de la orina. Control de la orina por la noche se logra en muchos casos al final del entrenamiento, y hay veces que no se logra hasta después de que el niño ha aprendido a controlar su orina durante el día. No es raro que niños de 4 a 5 años de edad se orinen ocasionalmente en la cama.
Las Señales de Preparación
La mayoría de los niños dan indicios de estar listos par aprender a ir al baño sin ayuda. Estos indicios generalmente aparecen como a los 18 meses, y son mas comunes entre los 24 y 30 meses de edad.
La Preparación Física
La preparación física indica que el cuerpo del niño es capaz de controlar las funciones de evacuación y orina.
*El niño permanece seco. Un indicio de que el niño está listo para aprender es que se mantiene seco por un par de horas. Por ejemplo, el pañal permanece seco después de haber dormido durante el día, cuando despierta por la mañana, etc.
*El niño orina más cada vez. En lugar de orinar solo un poco en el pañal, un niño que está listo para aprender a ir al baño sin ayuda, orina cada vez mas.
*La urgencia de ir al baño es más frecuente. Los padres notarán que a cierta hora del dia, los niños quieren ir al baño, por ejemplo: después de comer, o después de haber dormido durante el día.
*El niño indica la necesidad de ir al baño.
Los niños a menudo indican que necesitan orinar o hacer del baño. Por ejemplo, hacen gestos, se les pone roja la cara, hacen gruñidos u otros sonidos, o pueden dejar de hacer lo que estan haciendo. Algunos niños hasta pueden retirarse a un lugar privado.
Estas señales indican a menudo que los niños estan conscientes de la necesidad de orinar o ir al baño.
La Preparación Emocional
Estas son indicaciones de que los niños están listos emocionalmente para aprender a ir al baño sin ayuda.
*El niño pide que le cambien el pañal. Muchos niños se sienten incómodos cuando
sus pañales estan mojados o sucios y piden que se los cambien.
*El niño pide que le pongan calzoncillos en lugar de pañales. Muchos niños expresan el deseo de ponerse calzoncillos de "niño o niña grande", en lugar de ponerse pañales.
*El niño busca un lugar privado cuando necesita ir al baño. Muchos niños quieren estar solos cuando orinan o evacúan. Esto indica que el niño puede aguantarse un poco la urgencia de ir al baño.
La Preparación General
Aqui hay otras cosas importantes que el niño debe poder hacer antes de que se comience el entrenamiento:
*Seguir instrucciones simples. El niño debe ser capaz de entender y obedecer direcciones simples. El o ella debe estar dispuesto(a) a cooperar con las indicaciones de los padres.
*Habilidad de caminar. La habilidad de poder caminar es muy importante, porque para poder entrenarlo, el niño debe de caminar al retrete, especialmente si tiene que hacer del baño de urgencia.
*Poder ponerse y quitarse el pantalón. El niño debe ser capaz de quitarse la ropa. Es práctico que los padres le compren ropa que se puede quitar y poner fácilmente.
*Entender la idea de usar el retrete. El niño debe ser capaz de entender pare qué es el retrete y la importancia de saber usarlo.
*Entender la relación entre orinar y evacuar en el retrete y mantener pañales limpios. El niño debe ser capaz de entender que si usa el retrete, su pañal estará limpio y seco.
*Entender el lenguaje de ir al baño. El niño debe ser capaz de entender el lenguaje que se utiliza para entrenarlo a ir al baño. No importa lo que los padres le llamen a ir al baño( ej. pipí, popó, etc.). Lo importante es que los términos que usen sean consistentes. Por ejemplo, si los padres se refieren al orinar a "hacer del uno", deben usar esta frase todo el tiempo. Y todos en la casa deberían usar la misma expresión.
*Querer complacer a otros (a los padres). Es común que los niños pasen por un periodo negativo como a los 2 años. Durante este tiempo, muchos niños expresan un gran deseo de independizarse. Muchas veces se niegan a cooperar solo para ver las consecuencias. Este comportamiento negativo puede hacer que el entrenamiento se convierta en una batalla entre padres e hijos. Es por esto que los padres deberían esperar hasta que los niños hayan pasado por esta etapa antes de comenzar el entrenamiento. Después de esta período, los niños comienzan a calmarse un poco y a estár mas dispuestos a cooperar con simples peticiones. Es común que los niños, despues de haber pasado por esta etapa, estén mas interesados en complacer a sus padres que en establecer su independencia. Recuerde, cada niño pasa por esta etapa a diferente edad.
*Tener la habilidad de decirle a otros que necesita ir al baño. El niño debe ser capaz de hacerle saber a los padres o a alguien mas, por medio de acciones o palabras que necesita ir al baño.
*Poder sentarse quieto por un corto tiempo. Es necesario que los niños que estén apren-diendo a ir al baño puedan sentarse quietos. Es lógico entonces, que los niños sean capaces de sentarse quietos cuando están en el retrete. Cabe recordar que para asegurar el éxito del entrenamiento,y para evitar frustraciones y desalientos, es importante que los padres esperen hasta que el niño esté listo para aprender. Los niños deben ser capaces de hacer la mayoría de las cosas mencionadas anteriormente.
Equipo
Aquí hay una lista de las cosas que los padres deben comprar antes de comenzar el entrenamiento.
*El asiento. Una de las primeras cosas que se debe de hacer al decidir que el entrenamiento debe comenzar es comprar el asiento urinal. Hay dos tipos de asientos. Uno es tipo silla, el cual se puede colocar en el suelo. Algunos niños prefieren este tipo de asiento porque es de tamaño pequeño y es fácil para subirse y bajarse. El otro tipo de asiento está diseñado para colocarse sobre el retrete. Algunos niños prefieren este tipo porque ellos quieren usar el retrete para "gente grande", al igual que papá y mamá. Si los padres prefieren comprar este tipo de asiento, deben asegurarse de proveer escalones firmes o un banquito para que el niño pueda subirse y bajarse sin dificultad. También es importante que los pies del niño descansen en un banquito o en el suelo cuando están en el asiento. Esto facilitará la evacuación porque los músculos de las piernas se pueden utilizar para ayudar a hacer del excusado. Muchos profesionales recomiendan asientos pequeños por varias razones: el niño o la niña aprecia su asiento como su propiedad, Otra razón es porque los niños se pueden subir y bajar con facilidad. Serán capaces así, de ir al baño mas independientemente y los padres no tendrán que cargar al niño para subirlo o bajarlo del retrete. Muchos niños prefieren que sus pies toquen el suelo, lo cual los hace
sentir mas seguros. Cuando los padres escojen un asiento para entrenar, deberían permitir que sus niños ayuden a tomar decisiones en cuanto al asiento se refiere. Si se compra cierto tipo de asiento, y el niño prefiere el otro, los padres deberían de estar dispuestos a ser flexibles y cambiar el asiento, si es necesario.
*Ropa apropiada. Durante el periodo de entrenamiento, será mas conveniente que los niños usen ropa que se puede quitar y poner fácilmente. Los pantalones flojos con cintura elástica son fáciles para que los niños se los puedan quitar y poner. Los padres deberían evitar ropa con broches y botones complicados durante el entrenamiento.
*Pantaloncitos para entrenarse / pañales tipo calzoncillos. La idea de ponerse pantaloncitos es a menudo un gran incentivo cuando los niños comienzan a entrenarse. Muchos niños y niñas quieren ponerse pantalones de "niño" o "niña" grande. Sin embargo, probablemente es mejor si los padres se esperan hasta que su niño ha aprendido a controlar la orina o la evacuación por un tiempo, antes de cambiar de pañales a pantaloncitos. Esto evitará frustración entre padres e hijos. Cuando se cambia por primera vez a pantaloncitos, lo padres deberían continuar usando pañales durante la siesta del mediodía y durante la noche.Los pantaloncitos para entrenar son más incómodos que los pañales si los niños se orinan en ellos. Este es otro incentivo para que los niños aprendan a mantenerse secos (después de haber logrado cierto exito en el entrenamiento).
*Premios. Algunos padres utilizan premios como una forma de alentar a sus hijos a que aprendan a ir al baño por si mismos. Los padres usan actividades especiales, regalos, etc., como premio al progreso. Dichos premios, si se utilizan, deberían reservarse para ocasiones cuando el niño va diréctamente al baño y orina o evacúa por si mismo. Premios más grandes, como un viaje al parque con Papá y Mamá pueden ser usados con menos frecuencia, por ejemplo, cuando el niño se mantiene seco por varios dias consecutivos. Los premios deberían ser descontinuados una vez que el niño va consistentemente al baño por si mismo.
*Una gráfica. Es buén estímulo el uso de una gráfica para anotar el progreso del niño. Al niño se le puede permitir por ejemplo, poner una estrella en su gráfica cada vez que orina o hace del baño en el retrete.
Comenzando
A continuación hay algunas cosas que los padres pueden hacer con sus hijos para ayudarles a prepararse para el proceso de entrenamiento. Es mejor si esto toma lugar mucho antes (semanas o meses) de que el entrenamiento serio comience.
*Lea libros con sus hijos acerca del entrenamiento para ir al baño antes de empezar el entrenamiento. Existen libros y videos que padres e hijos pueden leer y ver juntos. Algunos libros y videos hablan de algún método específico para entrenar a los niños; habrá otros que están diseñados para alentar a los niños y animarlos a entrenarse. Los padres deberían de escojer libros y/o videos que estén de acuerdo con sus propias ideas o filosofía.
*Si usted está de acuerdo, permita que el niño o la niña observe a su papá o mamá (del mismo sexo) o quizás a un hermano o hermana cuando van a usar el baño. Los niños toman como ejemplo a padres y hermanos mayores. Lo que ellos miran hacer, a menudo quedrán hacer ellos también.
*Compre un asiento para entrenar. Los padres deberían comprar el asiento que van a utilizar, meses o semanas antes de que el entrenamiento comience. También es buena
idea permitir que el niño exprese su opinión cuando se escoje el asiento. Por ejemplo, se le puede permitir al niño escojer el color que prefiera. Comprando el asiento mucho antes de comenzar el entrenamiento, permitirá que el niño se familiarize con el. Los padres pueden sugerir que el niño decore el asiento, pintándolo o escribiendo su nombre. Así, estará claro que el asiento le pertenece a el. Al principio, el asiento puede ser colocado en una de las salas principales de la casa, por ejemplo, el estudio, donde el niño podrá verlo durante el dia. Aqui, el niño estará inclinado a practicar, sentándose y familiarizándose con el asiento. Conforme la fecha del comienzo del entrenamiento se aproxima, el asiento se puede mover y poner en el baño.
*Decida y enseñe el lenguaje para el baño. Su niño necesitará aprender el vocabulario pertinente al baño o excusado. No importa lo que le llame a las cosas (ej. pipí, popó, etc.), siempre y cuando el niño y las personas que lo cuidan sepan el signifacado.
*Promueva el conocimiento del cuerpo. Asegúrese de que su niño entienda las partes básicas del cuerpo que están asociadas con el entrenamiento del baño. Su niño debe saber de donde viene la evacuación intestinal y la orina .
*Promueva el conocimiemto de las funciones corporales. Algunas veces los niños avisan que van al baño. Por ejemplo, dejan de hacer lo que estan haciendo, gruñen o la cara se les pone roja. Los padres deben ayudar a sus hijos a nombrar estas acciones, así el niño pronto asociará estas señales con la necesidad de orinar o ir al baño. Algún tiempo antes de que el entrenamiento comience (es bueno comenzar temprano), los padres deberían empezar a nombrar y señalar estos tipos de comportamiento. Por ejemplo,si un padre nota que el niño se sienta y gruñe ( y se ensucia en el pañal), puede nombrar esta acción diciendo, "¡Oh, estás haciendo del baño!"
*Discuta el entrenamiento, y prepare a su hijo a la experiencia que se aproxima.
Los padres pueden ayudar a sus hijos a entender el proceso de ir al baño, explicándoles que el uso del baño el algo que todo mundo hace, incluso papá y mamá. Los padres también pueden mencionar, cuando cambian el pañal, que "mamá hace del baño en el retrete." Decir esto ayudará al niño a desarrollar su conocimiento del uso del retrete.
*Acuérdese de mantener una actitud positiva. Para asegurarse de que el entrenamiento sea una experiencia agradable para todos, especialmente los niños, es importante una actitud positiva. El entrenamiento es una etapa durante la cual el niño necesitará la ayuda y el aliento de los padres.
*Espere y prepárese para accidentes. Accidentes son comunes y un aspecto normal del entrenamiento. El entrenamiento es un proceso de aprendizaje, y tomará algun tiempo para que los accidentes dejen de suceder. En lugar de regañar o castigar cuando suceden accidentes, los padres deberían ofrecer aliento, por ejemplo, pueden decir algo como, "Está bién. Los accidentes nos suceden a todos." La limpieza de accidentes debería ocurrir sin mucho escándalo y el incidente no debería comentarse más. Si los padres notan que su niño ha tenido un accidente, deberían guiarlo al baño a tratar de "terminar" la evacuación en el retrete.
*Nunca castigue. Es importante que durante el proceso de entrenamiento, los padres no critiquen o castiguen a sus hijos si suceden accidentes. Estos accidentes deberían tratarse de manera casual, y la resistencia a cooperar con cualquier aspecto del entrenaminto debería de tratarse de la misma manera. El castigo, las críticas, y la vergüenza solo desalientarán al niño, lo cual empeorará los problemas.
Los Pasos a Seguir
*Despeje su calendario. Los padres deberían hacer plales para estar en casa lo mas que se pueda durante el comienzo del entrenamiento. Los actividades fuera de casa deberían limitarse, cuando menos al principio. Una vez que los padres han decidido empezar el entrenamiento, es importante tratar de permanecer en casa lo mas que se pueda. Los padres deben estar disponibles para sus hijos y ofrecerles aliento, elogiarlos, etc. Al principio será mas fácil que los padres entrenen a sus hijos en su propia casa. Esto ayudará a disminuir distracciones o interrupciones. Sería buena idea comenzar el entrenamiento durante un fin de semana, especialmente si los dos padres trabajan.
*Sugiera el próximo paso. Después de que el niño se sienta bién en el asiento con su ropa puesta, es tiempo de proseguir. Los padres podrían sugerir que el niño se baje los pantalones y se siente en el retrete. Recuerde, los padres deben tomar las cosas con calma al principio, haciendo un par de sugerencias, y poco a poco hacer sugerir mas seguido durante el dia. Recuerde, es importante que los padres no forcen al niño. En lugar de esto, los padres deberían de dejar que el niño tome su propio paso. Si el o ella se resiste, los padres pueden intentar otra vez. Al principio los padren tendrán que ayudar a sus hijos a bajarse los pantalones y a quitarse su pañal.
*Sugiera que el niño evacúe. Una vez que el niño se siente cómodo bajándose los pantalones y sentándose en el asiento por varios minutos, es bueno sugerir que el niño orine o evacúe en el retrete. Si los padres tienen idea a que hora del dia el niño orina o hace del baño (ej. temprano en la mañana, después de comer, antes de ir a jugar, después de jugar), los padres deberían de guiar al niño al baño y sugerir que use el retrete. Esto mejorará las posibilidades de éxito. Si los padres notan que el niño está orinando o evacuando en el pañal, deberían de guiarlo al baño para que termine allí.
*Enseñe limpieza (ej. limpiase, lavarse las manos, etc.) Una véz que el niño empieza a bajarse los pantalones y se sienta en el retrete, es propicio para que los padres le enseñen al niño como limpiarse después de orinar (las niñas), o después de evacuar. Para las niñas, es importante que los padres les enseñen a limpiarse del frente hacia atrás, para reducir el riesgo de propagación de bacteria. Es propicio durante este tiempo enseñarles a los niños como lavarse y secarse las manos cada vez que van al baño.
Es importante enseñar a los niños hábitos adecuados de aseo personal desde el principio.
*Elogie los esfuerzos. Los padres deberían elogiar de manera constante. Ellos deberían elogiar al niño cada vez que el pañal esté seco, cada vez que el niño trata de ir al baño por si mismo, cuando hace del baño, y cuando se limpia después de hacer del baño. Sin embargo, los padres deben tener cuidado de no elogiar demasiado, porque no es bueno hacer mucho escándalo durante el proceso. Los padre deberían de evitar regañar a sus hijos cuando suceden accidentes (sucederán!). Los padres deben recordar que una de las cosas mas importantes que ellos pueden hacer durante este procreso, es mantener una actitud positiva, calmada y alentadora.
*Ofresca incentivos extras para el éxito.
Si el niño orina o hace del baño en el retrete, este sería el momento indicado para que los padres den premios on incentivos, si los usan.
Una Vez Que el Entrenamiento Va Bién…
Cuando las cosas van bién por un tiempo, los padres deben de comenzar a considerar ponerle fín al proceso. Aquí hay algunas sugerencias.
*Termine gradualmente las prácticas.
Una vez que las cosas van bién, los padres deberían descontinuar las prácticas, y gradualmente cambiarlas solo cuando se necesitan. Los recordatorios también deberían ser eliminados, para que el niño gradualmente sea responsible de su propio entrenamiento. Los padres deberían continuar elogiando el esfuerzo del niño.
*Fomente El Entrenamiento Independiente
Los padres deberían gradualmente animar a sus hijos a tomar pasos para independizarse. Por ejemplo, los padres pueden empezar enseñándole al niño a bajarse y subirse el pantalón. También pueden cambiar de pañales a pantaloncitos de entrenar o pañales tipo calzón. Despues, los padres pueden enseñarle al niño a limpiarse por si mismo. Estos pasos pequeños y graduales lograrán el propósito de que eventualmente, el niño pueda ir al baño por si mismo.
*Descontinúe gradualmente los premios. Una vez que el éxito en el baño es consistente, los premios deberían descontinuarse. Los padres deberían de hacer esto gradualmente, limitando los premios para ocasiones especiales, por ejemplo, cuando el niño va al baño, se limpia y se lava las manos, todo por si mismo.
*El entrenamiento fuera de casa. Una vez que se ha conseguido el éxito en casa, los padres deberían comenzar el entrenamiento en otras partes, (ej. restaurantes, casa de parientes o amigos, etc.). También sería buena idea que los padres compraran un asiento portátil y tenerlo en el carro para usar durante viajes largos. De esta manera los padres no se tendran que preocupar de encontrar un baño público cuando van de viaje.
*Prapárese para las recaidas. Es normal y común que los niños tengan accidentes una vez que el entrenamiento ha progresado. Los accidentes suelen occurrir cuando hay cambios o estrés. Los padre deben de permanecer calmados, y elogiar el éxito del niño y evitar los castigos y/o regaños.
Finalmente…
El entrenamiento para ir al baño es un proceso natural que cada niño o niña debe experimentar. Hay muchas cosa que los padres pueden hacer para que el entrenamiento sea relativamente fácil para ellos y para sus hijos. Una clave muy importante pare el éxito del entrenamiento es esperar hasta que el niño esté listo emocional y físicamente para controlar su orina y evacuaciones intestinales. El momento en el cual un niño está listo varía de niño a niño. Los padres deben poner atención a las señales de preparación, para determinar si el niño está listo para el entrenamiento. Los padres deben de recordar siempre que si el niño se resiste al entranamiento, no deberían de forzarlo. No deberían de convertir el entrenamiento en una batalla. La mayoría de los problemas con el entrenamiento ocurren porque alguien (usualmente el padre) está forzando las cosas. Si las cosas no están funcionando, los padres pueden tratar en otra ocasión

Los Niños Que Muerden

Morder es una conducta muy común en los niños menores. Las razones por las que los niños muerden a otros varían de niño a niño.
Es algo natural que los niños de alrededor de ún año de edad muerdan a sus padres o a cualquier otra persona que esté al alcance. En la mayoría de los casos, los niños de esta edad muerden para aliviar la presión que sienten en las encías debido a la dentición.
Las mordeduras que no són causadas por la dentición pueden convertise en un problema en los niños de 18 a 30 meses de edad. Los niños de esta edad no están conscientes del dolor que las mordeduras causan a otros niños y adultos.
Aunque es común que los niños muerdan cuando están jugando, este comportamiento necesita atención inmediata. Las mordidas, además de ser dolorosas, pueden causar peleas entre compañeros de juego. Los niños que muerden también corren el riezgo de ser aislados por sus compañeros.
Los niños pequeños a menudo muerden como consecuencia de la frustración, el coraje, o la agitación. Asi que es importante que los padres y las personas que cuidan a los niños estén alerta a las situaciones que resultan en mordidas. Esto ayudará a los padres a entender qué causa este comportamiento.

¿Qué Se Puede Hacer?
El problema de las mordidas no es algo que uno tiene que soportar hasta que los niños crezcan o "aprendan mejor". Hay muchas medidas a tomar para prevenir y resolver el problema de morder.

Prevención
*Ponga límites. Para prevenir el problema de las mordeduras, los padres y educadores deberían de poner límites antes de que los niños se reunan para jugar. Las reglas deben ser simples, como tomar turnos y compartir. Los padres y educadores deben enforzar estas reglas consistentemente.
*Sorprenda a los niños portándose bién. Los padres y educadores deben felicitar a los niños por comportarse bién. Los elogios sirven como premio a la buena conducta. También dan reconocimiento a los niños que se portan bién en lugar que a los niños que se portan mal.
*Supervise de cerca el juego. Los padres y educadores deben poner atención a lo que sucede en el juego de los niños. Ellos deben de intervenir antes de que los estfuera de control. Organizando los períodos para jugar puede disminuir las circunstancias que causan las mordeduras.
*Ponga atención a lo que enseña. Los padres y eduadores que utilizan los gritos, las nalgadas, u otro tipo de conducta agresiva como método de disciplina, corren el riezgo de enseñarle a los niños que la conducta agresiva es aceptable en ciertas ocasiones, especialmente para resolver problemas. Los adultos que golpean, gritan y/o arrojan cosas cuando están disgustados enseñan a sus hijos a ser agresivos cuando están enojados.

Intervención
*Identifique a qué horas ocurren las mordidas. Los padres y educadores deberían de observar la hora y las circunstancias en las cuales los niños recurren a morder. Los adultos pueden usar esta información para corregir o evitar estas situaciones. Por ejemplo, si los niños murden cada véz que juegan en un grupo numeroso, se deben tomar medidas para separar a los niños durante el juego. Si la conducta relacionada con las mordidas es persistente, se deben evitar las situaciones que causan el comportamiento. Puede ser necesario que los padres o educadores simplifiquen la hora del juego, reducir el número de niños en el grupo, o acortar la duración de los juegos.
*Utilice tiempos de descanso breves. Los padres y educadores pueden utilizar reprimendas breves, como "Nó muerdas. Las mordidas duelen. Vé a descansar por dos minutos." Y luego darle al niño un tiempo de descanso. A los niños que muerden y se les dá tiempo de descanso, se les debe permitir que regresen al grupo, una vez que estén calmados y bajo control. Los padres y educadores deben ofrecer a los niños atención positiva, haciéndoles saber que hay mejores maneras de comunicarse y de ser reconocidos.
*Ofrezca alternativas para morder. Los padres y educadores deberían mostrarle a los niños lo que pueden hacer en lugar de morder. Por ejemplo, "En lugar de morder cuando tú te enojas, ¿porqué no te retiras del grupo?". O "En lugar de morder cuando te enojas, pídele ayuda a la maestra." En seguida se les pide a los niños que repitan las alternativas.
*Concentre su atención en el niño que ha sufrido la mordedura.Padres y educadores podrían dar juguetes o atención al niño que ha sido mordido. Si los niños muerden para atraer atención, o una reacción de los adultos, aprenderán muy pronto que hay mejores maneras de atraer atención. Si, por ejemplo, un niño muerde a otro durante una pelea por un juguete, el juguete debe de dáresele al niño que ha sido mordido. Esto enseñará a niños que muerden, que morder no dá buenos resultados.
*Pida ayuda profesional si el problema persiste. Si morder se convierte en un problema contínuo, aún cuando se ha tratado de intervenir, puede ser necesario buscar ayuda profesional, para encontrar las causas del problema y eliminar esta conducta.

Que NO Hacer
El problema de morder NO deber ser ignorado, con la esperanza de que pronto desaparecerá. En muchos casos, este problema no desaparece. No importa qué tan frustrados se sientan los padres tratando de eliminar esta conducta, mordiendo a los niños para enseñarles una lección NUNCA es recomendado. Si esto enseña algo a los niños es que los adultos lastiman a la gente. En muchos casos, niños muy chicos no pueden relacionar el dolor que ellos sienten cuando los muerden, y el dolor que ellos causan cuando hán mordido a alguien.

Recurde
En la mayoría de los casos los niños que muerden lo dejan de hacer conforme mejora su habilidad de hablar. Conforme el lenguaje mejora, los niños pueden usar palabras para expresar su frustración y coraje. Esto ocurre como a los 3 años de edad. Cuando los padres se enfrentan al problema de morder con firmeza y consistencia, la mayoría de los niños entienden lo que se les dice y rápido dejan de morder.
Finalmente, una mordedura que corta la piel puede causar infección. Si la piel se corta, es importante lavar la herida con jabón y agua, y luego aplicar una vendita estéril, y asegurarla con cinta adhesiva. El doctor debería examinar la herida lo más pronto posible.

Como Pueden Los Padres Ayudar a Su Hijo

Ser padres de niños con enfermedades crónicas es muy difícil. Tener un niño con una enfermedad crónica es muy estresante para la familia. Los padres de niños que padecen crónicamente a menudo se enfrentan a dificultades y decisiones a las que otros padres nunca tienen que enfrentarse. Una de las tareas mas grandes que los padres encuentran es la responsabilidad de ayudar a su niño a lidiar con su enfermedad. A continuación se ofrecen algunas sugerencias.
*Aprenda acerca de la enfermedad de su niño. Es importante que los padres entiendan la enfermedad de su niño. Entre más sepan sobre la enfermedad de su hijo, más sabrán lo que se puede esperar de su niño (por ejemplo, qué actividades, deportes, y labores de casa puede hacer el niño). Saber sobre la enfermedad permite que los padres sepan cuales conductas y síntomas són normales y cuales nó. Tener conocimiento acerca de la enfermedad del niño también ayuda a que los padres puedan contestar cualquier pregunta que el niño pueda hacer acerca de su padecimiento. Los padres deben preguntar al doctor del niño sobre información referente a la enfermedad (libros, folletos, videos, etc.) Los padres pueden también buscar información en la biblioteca pública. No deben tener miedo de hacer preguntas al doctor del niño o a otro personal médico, sobre la enfermedad y el plán de tratamiento. Muchos padres temen decirle al doctor que no entienden algo que se les dice. Los padres no deben permitir que esto suceda. Deben hacer preguntas hasta que entiendan. También es común que los padres quieran hacer preguntas pero luego se les olvida. A veces ayuda tener una libreta para apuntar las preguntas que quieren hacer (y escribir las respuestas que el personal médico les proveé) con relación a la enfermedad y el tratamiento.
*Explique la enfermedad a su niño. Muchos padres de niños con enfermedades crónicas tienen dificultad para decidir cuánto se le puede decir al niño de la enfermedad. Por un lado, no quieren causar al niño ansiedad innecesaria, y por otro lado, no quieren darle la información errónea. Por lo general es mejor que los padres sean abiertos y honestos con sus hijos acerca de la enfermedad. Los niños son muy perceptivos, y es posible que sepan cuando sus padres no son honestos con ellos. Esto puede causar confusión y desconfianza. Los padres deben proveer información en términos simples para que los niños entiendan. Los niños pequeños algunas veces creén que una enfermedad es un castigo por algo que hán hecho. Por consiguiente, es también importante hacerles saber que la enfermedad no es culpa de ellos. Los padres deben asegurarse de que su niño sepa que están disponibles para contestar cualquier pregunta que quiera hacer, y que tratarán de contestarlas de manera honesta y sin rodeos. Los padres deben también tener cuidado de no dar demasiada información. Deben proporcionar respuestas de acuerdo al nivel de entendimiento del niño. El proveedor de salud del niño pueden dar a los padres sugerencias específicas en cuanto a las explicaciones de alguna enfermedad en particular.
*Ayude a su niño a procesar sus sentimientos sober la enfermedad. Algunas veces es difícil predecir como van a reaccionar los niños al saber que padecen de una enfermedad crónica. Los padres deben esforzarse de ayudar a su niño a procesar sus reacciones emocionales. Esto se puede lograr escuchándolos, proporcionando ayuda, y discutiendo los sentimientos del niño. Algunos niños pueden resistirse a discutir sus problemas o sentimientos para que sus padres no se preocupen. Es de crítica importancia que niños con enfermedades crónicas sientan que pueden hablar con sus padres, sin miedo de ser criticados o de preocupar a sus padres. Los padres deben también recordar que la opinión y los sentimientos del niño con relación a la enfermedad pueden cambiar con el tiempo. Es por esto que es importante mantener abiertas las lineas de comunicación.
*Prepara a su niño para los precedimientos médicos. Los niños necesitan saber qué esperar en sus vidas. Enfrentarse a procedimientos médicos desconocidos puede causar al niño con enfermedad crónica un poco de angustia. Muchos padres pueden pensar que están protegiendo al niño al no decirle de procedimientos que puedan ser incómodos o dolorosos. Sin embargo, es buena idea que los padres o el personal médico tomen tiempo para prepararlos para los procedimientos. Deben explicarle a los niños la razón por la cual el procedimiento tomará lugar, quién lo llevará a cabo, qué equipo se utilizará, y si va a ser doloroso o incómodo. Obviamente, la información debe ser proporcionada tomando en cuenta la edad del niño. Proporcionando información muchas veces permite que los niños se preparen en lugar de preocuparse por lo desconocido. La mayoría de hospitales de pediatría tienen especialistas de niños que los preparan para la hospitalización, sirugía, y varios procedimientos médicos. Los padres deben solicitar información de los proveedores de servicios de salud con respecto a la mejor forma de ayudar a preparar al niño para procedimientos específicos.
*Ayude a su hijo a mantener una vida tan normal como sea posible. Los padres deben tratar al niño con enfermedad crónica, como a cualquier otro niño. Al mismo tiempo, necesitan tomar en cuenta la enfermedad del niño y sus necesidades. Esto puede ser un acto acrobático para los padres. Es importante que los padres ayuden a sus hijos a tomar parte en actividades que incluyen a otros niños de la misma edad.
*No tema a la disciplina. Muchos padres no están dispuestos a poner límites a su niños enfermos. Sin embargo, como cualquier otro niño, el niño enfermo necesita disciplina de sus padres. La disciplina ayuda a los niños con estructura y seguridad, lo cual es tranquilizante para ellos. La disciplina adecuada enseña al niño a controlar su comportamiento. Los padres deben asegurarse de que la disciplina sea consistente, entre los dos padres y día a día con cada uno de ellos. Los padres también deben asegurarse de que otros miembros de la familia o quien cuide a los niños, usen disciplina consistente. Técnicas recomendables de disciplina incluyen elogiar la buena conducta, el uso de tiempo de descanso con los niños pequeños, y limitar privilegios a los niños mayores.
*Dé responsabilidades a sus hijos. Así como el niño con enfermedad crónica necesita disciplina, también necesita responsabilidades. Los padres deben requerir que su niño enfermo cumpla con su parte de los quehaceres de casa. Dar responsabilidades es una manera de ayudar al niño enfermo a vivir una vida lo más normal posible. Los padres deben usar su juicio al designar quehaceres que el niño enfermo pueda cumplir con éxito. Los padres deben ser consistentes es sus requerimientos, y deben estar preparados para proveer concecuencias si no cumplen su trabajo. Los padres deben acordarse de reconocer y elogiar a sus hijos por los quehaceres bién hechos.
*Mantenga la rutinas familiares lo más que se pueda. Los padres deben, lo más que se pueda, mantener rutinas familiares (ej: la hora de levantarse, de la comida, de acostarse, actividades diarias, etc.). Los niños por lo general hacen bién cuando las rutinas son predecibles y consistentes. Claro que esto no es posible todo el tiempo, pero se debe hacer el esfuerzo para mantener las rutinas y los horarios regulares para todos los miembros de la familia.
*Cuídese. Esto puede parecer algo difícil para muchos padres de hijos con enfermedades crónicas. Sin embargo, es importante que los padres se cuiden. Deben descansar y alimentarse bién para tener la energía que requiere el cuidado de sus hijos. Los padres que están agotados y estresados muchas veces tienen dificultad al tomar decisiones con repecto al cuidado del niño y a menudo no pueden proveer a su hijo con cuidado adecaudo. Los padres deben encontrar alguien (un amigo cercano, un clérigo, un consejero, o un grupo de apoyo) con quién compartir sus preocupaciones, ansiedad y temores. Es crítico que los padres cuiden de su salud mental y física para beneficio de toda la familia. Los niños son muy perceptivos. Ellos saben si sus padres están preocupados o molestos. Si los padres de un niño enfermo demuestran sus temores y ansiedades, pueden aumentar la preocupación del niño. Los niños siguen el ejemplo de sus padres para reaccinar a situaciones difíciles. Si los padres no controlan su estrés bién, es probable que sus niños también tendrán dificultad con el estrés.
*Prepare a sus hijos para las reacciones de otros. Los niños con enfermedades crónicas muchas veces no saben qué o cómo decirles a otros sobre su enfermedad. Los padres pueden ayudarlos sugiriendo varias explicaciones cortas de la enfermedad y/o el tratamiento de esta. Puede ser de ayuda que padre e hijo actúen como dar explicaciones y respuestas a preguntas que otros pueden hacer. El problema de como lidiar con las bromas también se pueden discutir. Los padres pueden demostrar, por medio de la actuación, como manejar las bromas (ej: ignorar, o constestar con algo rápido y humoroso.).
*Ponga atención a lo que su niño pueda oir. Los padres deben tener cuidado de lo que se dice a corta distancia del niño. Deben evitar que sus niños escuchen las riñas entre miembros de la familia o discusiones con el personal médico, con respecto al tratamiento y otros aspectos de la enfermedad del niño (ej: finanzas). Es importante que los niños vean a la familia y al personal médico como un equipo competente y de mucho apoyo.
*Permita que otros ayuden. Los padres no deben tratar de hacer todo por ellos mismos. Deben permitir que otros miembros de la familia ayuden. Cuando otros ofrecen ayuda, los padres deben tener una lista de las cosas que necesitan (ej: comprar comida, hacer mandados). Los padres deben permitir que otros ayuden para disminuir su estrés y ganarse un poco de tranquilidad.
*De opciones a su hijo. Muchos niños con enfermedades crónicas tienen la tendencia de pensar que no tienen control sobre sus vidas. Por consiguiente, es importante que los padres les ayuden a desarrollar un sentido de control. Esto se puede lograr ofreciendo al niño opciones cuando sea posible (ej: lo que come, las actividades). Cuando sea propicio, pueden ser de ayuda que el niño tome parte en decisiones con respecto al tratamiento (ej: en cual brazo poner la inyección, cuándo hacer ejercicio, etc.).
*Procure buenos ejemplos. Muchos niños con enfermedades crónicas se sienten solos y aislados. Tener a su alrededor otros con la misma enfermedad puede ayudarlos en este respecto. Muchos estados ofrecen excursiones para niños con ciertas enfermedades que son ideales para fomentar nuevas amistades entre niños que padecen de la misma enfermedad. Los padres pueden preguntarle al doctor del niño por información sobre estas excursiones. Los padres deben también ponerse en contacto con otra gente en su area con las mismas enfermedades, y que están lidiando bién con la enfermedad (los doctores pueden ofrecer consejos respecto a este tema). Los niños se benefician mucho al tener contacto con otros que padecen de la misma enfermedad y que la manejan bién. Tal contacto ofrece la oportunidad de seguir el ejemplo de otra gente y puede brindar esperanza a los niños que no manejan bién su enfermedad. Puede también ser de ayuda si los niños saben de alguien famoso que há padecido de la misma enfermedad. Los padres deben de investigar e identificar personas que hán tenido éxito a pesar de haber padecido de la enfermedad.
*Maneje los consejos de otros apropiadamente. A menudo personas con buenas intenciones y parientes ofrecen diferentes consejos para manejar la enfermedad (ej: no están de acuerdo con la opinión del doctor). La mejor manera de manejar esta situación es darles las gracias y decirles que como ellos son los padres y saben los detalles de la enfermedad, ellos (los padres) son los que toman la decisiones, basados en lo que los doctores dicen.
*Ayude a los niños a lidiar con la enfermedad. Un niño con enfermedad crónica requiere mucha atención de los padres. No es sorpresa que hermanos y hermanas se sientan celosos, enojados y solos. Los hermanos y hermanas se preocupan también por el enfermo, por sus padres, y temen contraer la misma enfermedad. Por consiguiente, es importante que los padres le dediquen tiempo al resto de sus niños y proveer un sentido de seguridad y ayudarles a lidiar con la enfermedad. Los padres deben explicarle la enfermedad a sus hijos y tratar de que los niños hagan preguntas y expresen sus temores. Los padres necesitan mantener abiertas las lineas de comunicación con todos sus hijos. Muchas veces es bueno que los niños se sientan importantes miembros de la familia y que ayudan a cuidar del niño enfermo (cuando sea propicio) de alguna manera. Cuando sea posible, los padres deben tratar de pasar tiempo con cada uno de sus otros niños y ayudarles a que se sientan importantes y amados.
*Mantenga contacto cercano con la escuela del niño. Muchas enfermedades crónicas interfieren con la educación de los niños. Es importante que los padres se reunan con los maestros, consejeros, y directores y explicar la enfermedad del niño y el posible efecto en la escuela (ej: ausencias frecuentes, fatiga, limite de actividades). Los padres deben hablar acerca de lo que se debe de decir a los otros alumnos sobre la enfermedad. Deben tratar de desarrollar un plán para ayudar a su niño con la tarea cuando no pueden asistir a la escuela. Los padres también deben discutir la manera en que se pueden hacer preparativos para servicios especiales (ej: instrucciones especiales, terapía física, etc.).
Ojalá que las sugerencias mencionadas en este folleto le ayuden a usted y a su hijo a lidiar efectivamente con la enfermedad crónica. Los padres que están preocupados de que su niño tiene problemas con la enfermedad deben discutirlo con el doctor. Si es necesario, deben solicitar una referencia para un profesional de salud mental con experiencia en niños con la misma enfermedad.

LOS NIÑOS QUE SE VISTEN DESPACIO


Como a los dos años de edad, la mayoría de los niños empiezan a mostrar cierto interés en vestirse solos. Pueden hacer simples cosas como quitarse los calcetines o el abrigo. Conforme los niños crecen, pueden hacer más y más cosas para vestirse solos. A los cinco años de edad, la mayoría de los niños pueden vestirse completamente solos excepto amarrarse los cordones de los zapatos.
Algunos niños duran mas de lo necesario para vestirse. Esto no incluye los niños que no han adquirido la habilidad necesaria para vestirse completamente y sin ayuda. Algunos de ellos se entretienen por otras razones. Esto puede frustrar a los padres, especialmente cuando los niños que se tardan mucho en vestirse trastornan la rutina del resto de la casa. A continuación hay algunas cosas que los padres pueden hacer para ayudar a sus hijos a desarrollar buenos hábitos para vestirse.

Prevención del Problema
La manera más efectiva en que los padres pueden lidiar con problemas de vestirse es tomar pasos para prevenirlos. Los padres deben empezar temprano, enseñando buenos hábitos tan pronto como los niños muestran interés en vestirse solos. A continuación se ofrecen algunos consejos:
*Ofresca apoyo y aliento. Los padres deben recompensar a sus hijos con elogios cuando muestran buenos hábitos para vestirse. Los elogios deben ser específicos para ser efectivos. Por ejemplo, ¡"Te pusiste los pantalones tú solo. Qué bién! Los elogios son muy buenos para motivar a los niños. Los padres deben también ayudar a sus hijos a dominar la habilidad de vestirse, pero deben asegurarse que los niños tomen la iniciativa. No deben apurarlos o pueden terminar quitándoles el interés que muetran en vestirse solos.
*Ponga buén ejemplo. No espere que sus hijos estén listos en la mañana si Ud. no lo está. Los niños aprenden observando a sus padres. Los padres deben tratar de establecer una rutina en la mañana y apegarse a ella.
*Observe a sus niños periódicamente mientras se visten y deles apoyo y aliento. Los padres no deben esperar hasta que los niños estén completamente vestidos para elogiarlos.
*Permita tiempo suficiente para que los niños se preparen. A los niños les toma más tiempo para vestirse que a los adultos. Los padres deben asegurarse de que sus niños tengan tiempo suficiente. No esté esperanzado a que los niños se puedan apresurar.
*Prepare la ropa de los niños la noche anterior. Esto ahorrará mucho tiempo a padres e hijos cada mañana.
*Proporcione ropa fácil de ponerse. Muchos niños tienen dificultad con botones, broches, o ganchos. La ropa que se puede poner y quitar sin dificultad, hará el vestirse más fácil para los niños.
*Permita que los niños decidan lo que van a vestir. Los padres pueden poner un límite de dos o tres trajes que sean aceptables. Pueden decir por ejemplo,"¿Te gustaría ponerte el vestido azul o el rojo?
*Haga que el vestirse sea divertido. Desde ún principio, cuando los niños aún están chicos, los padres deben tratar de que ellos se diviertan cuando se visten. En lugar de covertir el vestirse en una tarea y tratar de terminarla en cuanto se pueda, los padres pueden ver esto como una ocasión especial. Pueden cantar, platicar, y jugar con sus hijos, etc.
*No apresure o fastidie a los niños. Recuerde, los niños duran más en vestirse que los adultos. Los niños que son apresurados o fastidiados se pueden frustrar rápidamente y pueden resistirse a cooperar. Si es claro que los niños están perdiendo el tiempo, es mejor que los padres no digan nada y dejar que los niños sufran las concecuencias por tardarse. De esta manera aprenderán que ellos son responsables por vertirse a tiempo cada mañana.
*Trate de vestirse simultaneamente. Esto significa que los padres se vistan al mismo tiempo que sus hijos. Vistiéndose al mismo tiempo permite que los padres muestren a sus hijos como ponerse la camisa, los pantalones, etc.
*Practique. Los padres deben practicar nuevos hábitos de vestirse con sus hijos (por ejemplo, atarse los cordones de los zapatos) cuando no hay prisa.

Resolviendo el Problema
Algunos niños se entretienen y pierden tiempo aunque los padres traten de evitarlo. Cuando esto sucede, hay pasos a seguir para reducir el problema una vez que há ocurrido.
*Establezca una rutina diaria. Por lo general es mejor que la primera actividad del día sea vestirse. Ninguna otra actividad debe permitirse hasta que los niños estén completamente vestidos. Ejemplo: 7:00 a.m. – Levantarse, asearse, y vestirse. Permita cuando menos 20-30 min. para vestirse. 7:30 – Desayuno. 7:45 – A la escuela o a la guardería. Si los niños terminan de vestirse antes del desayuno se les puede permitir hacer algo divertido, como un juego o mirar la televisión. Lo mismo si terminan su desayuno antes de la hora de irse a la escuela o a la guardería. Es importante que los padres se adhieran con consistencia a esta rutina. Los padres deben partir para la escuela a la hora establecida sin importar si los niños hán terminado de desayunar.
*Los niños deben vestirse en sus cuartos, y no se les debe permitir salir de sus recámaras hasta que estén completamente vestidos.
*Juegue a ganarle al reloj. Cuando los niños despiertan en la mañana, los padres pueden marcar el reloj por 20-30 minutos – o cuanto tiempo hayan determinado para que sus niños se vistan. Luego pueden desafiar a sus niños a vestirse antes que la alarma del reloj suene. Los padres pueden mantener una gráfica para el progreso de los niños, permitiéndoles que pongan una estrella o algo similar en la gráfica cada vez que terminan de vestirse antes de tiempo. Los padres deben ayudar a sus hijos a ponerse metas semanales (por ejemplo, ganarle al reloj dos de cinco dias por semana), y darles algún tipo de premio (por ejemplo, una paseo al parque) si consiguen su meta.
*Requiera que los niños estén vestidos antes de sentarse al desayuno. Así, si no están listos a tiempo, la concecuencia lógica sería no desayunar. Puede parecer severo mandar a los niños a la escuela sin desayunar. Sin embargo, esto se deberá hacer sólamente una o dos veces, pues los niños entenderán que deben vestirse a tiempo si no quieren sufrir las concecuencias.
*Deje que sus hijos sufran las concecuencias lógicas de sus acciones. Si los niños pierden tiempo y como resultado corren el riesgo de llegar tarde a la escuela, los padres no deben intervenir. Deben dejar que sus hijos sufran las concecuencias por llegar tarde a clase, quizás tengan que quedarse después de clases, y/o perderse alguna tarea. A los niños no les gusta llegar tarde. Ni les gusta perderse de nada. Una vez que han sufrido las concecuencias por su conducta, aprenden rápido la relación entre vestirse a tiempo y llegar a la escuela a tiempo.
Finalmente, ya sea que los padres estén enseñando a sus hijos la forma apropiada de vestirse, o si están tratando de corregir los malos hábitos, es importante ser consistente. Los padres deben asegurarse de hacer cumplir las reglas y enforzar las rutinas cada dia, y que la disciplina sea consistente. Los padres no deberían ceder ante las demandas de los niños que se entretienen, como ayudarles de prisa a que estén listos, o permitirles que desayunen aún cuando se han tardado para el desayuno. Los padres deben permanecer calmados y no tratar de discutir con sus hijos. Con el tiempo, los niños aprenderán que su responsabilidad es vestirse por si mismos cada dia.

Platicando Con Sus Hijos Acerca de la Muerte

La muerte es a menudo un tema muy difícil de discutir para los padres con sus hijos. Es natural que los padres quieran protejer a sus hijos del dolor y la tristesa asociadas con la muerte. Muchos padres no quieren discutir este tema tan triste, solo si absolutamente lo tienen que hacer. Desafortunadamente, la ocasión vendrá cuando los niños deben afrentarse a la pérdida de un ser querido. Es entonces cuando los padres deben proveer cariño, apoyo, y respuestas a las muchas preguntas que sus hijos les harán.
Muchos padres simplemente no sabrán como explicar el tema de la muerte a sus hijos. Encontrar las palabras y las respuestas correctas para todas las preguntas que sus hijos tienen sobre la muerte, no és una tarea fácil para ningún padres.
En lugar de esperar hasta que una tragedia ocurra para hablar sobre el tema de la muerte, es una buena idea que los padres discutieran este tema con sus hijos antes de que suceda en la familia. Los padres pueden usar ejemplos en la naturaleza como las hojas caidas de los árboles, o una procesión funeral, o la muerte de un pájaro, para comentar y discutir el tema de la muerte. Algunas discusiones ayudarán a los niños a acostumbrarse a la idea de la muerte, antes de que suceda alguna tragedia.

Cuando Una Muerte Ocurre

Platicando Acerca de la Muerte Con Sus Hijos
* Advierta a sus hijos de enfermedades graves. Si algún miembro de la familia o un amigo cercano está enfermo de gravedad, los padres deben discutirlo con sus hijos antes que la muerte ocurra. Luego, si la muerte ocurre, los niños estarán preparados y el evento no será tanta sorpresa. Inclusive, cuando existe alguna enfermedad grave en la familia, los niños presiente que algo raro ocurre. El ambiente de tristeza en la casa puede causar temor en los niños. Es por esto que es muy importante que los padres expliquen a sus hijos lo que está sucediendo y porqué están tan tristes y se comportan diferentemente.
Platique con sus hijos luego que alguien há fallecido. Los padres podrían sentir la tentación de no decirle a sus hijos sobre la muerte de algún ser querido, para no entristecerlos, pero los niños deben de sentir la pena al igual que los adultos. Entre mas pronto los niños estén informados, más pronto podrán afrentarse a la pérdida del ser querido. Al hablar con sus hijos de inmediato, los padres se aseguran de ser ellos quienes hablan con sus hijos acerca de la muerte, y no alguien más.
*Explique "la muerte" en términos simples y claros. Los padres deben explicar a sus hijos lo que la muerte significa. Deben asegurarse de que sus hijos sepan que la persona muerta no podrá hacer las cosas que hacía antes, como caminar, hablar, o respirar.
*Evite explicaciones casuales. Decirle a sus hijos que alguien murió porque estaba enfermo puede hacer que los niños crean que ellos también van a morir cuando se enfermen. Es importante también que los padres no comparen la muerte con el sueño. Decirle a los niños que "Abuelita se durmió y ya no despertará" o algo similar seguramente causará que los niños no quieran irse a dormir por temor de nunca más despertar. Los adultos entienden expresiones como "falleció" y "se fué al cielo", pero estas expresiones son muy confusivas para los niños. En la mayoría de los casos, las explicaciones religiosas cofunden a los niños. UTILICE palabras como "muerto", "dejó de funcionar", y "gastado". Estas son palabras simples que ayudan a establecer el hecho de que el cuerpo está biologicamente muerto.
*Adapte la explicación a sus hijos. Los padres deben considerar el nivel de desarrollo de sus hijos y lo que ya saben antes de platicar con ellos acerca de la muerte. Los padres deben ofrecer explicaciones simples y con palabras que sus hijos puedan comprender. Los padres deben explicarle a sus hijos los hechos y hacerles saber que están disponibles a contestar cualquier pregunta. La comprensión de los niños acerca de la muerte depende en su nivel de desarrollo:
>De Dos a Seis años de edad.Los niños entre las edades de 2 a 6 años, usualmente no entienden la finalidad de la muerte. Para ellos, la muerte es algo temporal y reversible. Muchos niños de esta edad no parecen afectados por la muerte de un ser querido. Esto puede ser porque ellos creén en realidad que la persona fallecida regresará. Algunos niños de esta edad pueden sentirse responsables por la muerte. Pueden creer que ellos hicieron algo para causarla. Es importante que los padres hagan preguntas para determinar estos sentimientos de responsabilidad y para ofrecer apoyo.
>De Seis a Nueve años de edad. Cerca de los seis años de edad la mayoría de los niños empiezan a entender que la muerte es algo final; aunque este entendimiento no es completo. Por ejemplo, los niños de esta edad pueden ver la muerte como algo que le pasa solo a ancianos o a otra gente. Los niños pueden ser incapaces de compreder que la muerte ocurre en todos.
>De Nueve a Doce años de edad. Algunos niños de este grupo pueden aún sentirse responsables por la muerte de alguien. El entendimiento aumenta, y los niños de esta edad probablemente pueden entender la mayor parte de la información que se le proporciona a un adulto. Los padres deben recordar, sin embargo, que los niños bajo estrés pueden atrasarse. Asi que, algunos niños no pueden comprender todos los detalles.
>Adolescentes. Para cuando los niños se convierten en adolescentes, es probable que yá entiendan al igual que los adultos, la muerte y su finalidad. Usualmente se dán cuenta de la finalidad y la irreversibilidad de la muerte. Pero aunque ya tienen este entendimiento, todavía necesitan mucho apoyo de sus padres y seres queridos.
*Sea Honesto. Aún los niños tan chicos como de trés años pueden presentir que sucede algo en el hogar. También se dán cuenta cuando alguien no dice toda la verdad. Si a los niños se les há dado una explicación inadecuada y presienten que no se les dice la verdad, ellos sabrán que es algo serio y desconocido. Ellos hasta se pueden imaginar una fantasía de lo que está pasando, y esta puede ser peor que los hechos. La intención de los padres de no decirle nada a los niños acerca de la muerte pueden tener malas consecuencias.
*Permita que sus hijos a hacer preguntas. Los padres deben de hacerle saber a sus hijos que tratarán de contestar cualquier pregunta que ellos puedan tener y que las contestarán honestamente. Los padres también deben de hacerles saber que están disponibles para contestar cualquier pregunta que los niños pudieran tener en el futuro.

Ayudando a sus Hijos
* Incluya a sus hijos. Cuando alguien cercano a la familia muere, afecta a cada miembro. A menudo, a los niños se les niega el apoyo de los parientes, vecinos, y amigos. No es bueno mandar a los niños con los vecinos o amistades durante esta período tan triste. Durante este tiempo es cuando los niños necesitan el apoyo y la estabilidad de su familia y su medio ambiente. Los padres deben permitir a sus hijos lamentar la muerte con su familia y con sus seres queridos en lugar de mandarlos a que lamenten solos.
*Trate de no alterar la rutina diaria. Los padres deberían tratar de seguir la vida tan normalmente como sea posible. Deben de mantener las reglas, y la consistencia para la hora de la comida y de ir a cama. La interrupción de las rutinas diarias puede ser desconcertante para los niños, de manera que es mejor que los padres traten de mantener la normalidad en el hogar durante este período tan difícil. Entre más estable permanezca la vida diaria para los niños, más fácil serán las cosas para ellos.
*Permita que sus hijos lamenten de su propia manera. Lamentar una muerte es la reacción más natural, y los niños necesitan lamentar al igual que los adultos. Los padres no deberían tratar de evitar que sus hijos se sientan tristes sobre la pérdida de un ser querido. Por el contrario, deben mostrar a sus hijos sus apoyo y comprensión. Algunas veces la reacción de los niños hacia la muerte no conforma con las expectaciones de los padres. Algunos niños no lloran o muestran pena. Otros preguntas lo que parecen ser preguntas inapropiadas. Ningún niño lamenta la muerte al igual que otro. Por eso, los padres no deben de esperar que sus hijos lamenten la muerte de cierta forma. No es bueno insistir que los niños demuestren pena, o por otro lado, que se comporten con valentía y que no lloren. Por el contrario, los padres deben de ayudar a sus hijos a que expresen sus sentimientos, cualesquiera que sean.
* No oculte su propia pena. Los padres que están tristes y de luto no deberían de ocultar sus sentimientos. En lugar de esto, deben de explicar a sus hijos porqué están tristes, y asegurarles que ellos no son la causa de su tristesa. Los padres no deberían por otra parte, buscar apoyo emocional en sus hijos. A los niños se les debe permitir estar de luto sin sentirse responsable de ofrecer apoyo emocional a sus padres.
*Consuele. Cuando los niños confrontan la muerte por primera véz, puede ser que se preocupen por su propia muerte. Es importante que en tál circunstancia los padres pueden reiterar a sus hijos que aunque nadie sabe cuando ellos morirán, es probable que no morirán por mucho tiempo. Los niños podrían es ciertos casos, temer por la muerte de sus padres. El consuelo debe ser realista, porque ni los padres saben cuando ellos morirán. Los padres pueden hacer saber a sus hijos que aunque nadie sabe cuando llegará su muerte, estarán con ellos por mucho, mucho tiempo.
Funerales

Atendiendo al Funeral
Los padres deben decidir si los niños atenderán al funeral. Hay varios factores que deben considerarse antes de tomar esta decisión. Lo que hay que considerar es la edad de los niños, qué tan emocional será la cerermonia y su contenido, y el parentezco del niño con el finado. Muchos expertos creén que los niños mayores de siete años pueden decidir por si mismos si van a atender el funeral o nó. En este caso los padres deben respetar la decisión. Con hijos menores de siete años, los padres deben de decidir ellos mismos, tomando en cuenta cuánto saben sus hijos acerca de la muerte y qué tan bién conocían al finado.
Si el finado era pariente cercano,sería mejor permitir que los niños atiendan el funeral. Tál ritual proporcionará a los niños la oportunidad de expresar su pena y despedirse del finado. Esto también ayudará a que los niños miren otra gente lamentar la pérdida de un ser querido.
Los padres deben considerar qué tan emocional será el funeral antes de permitir que los niños asistan. Ser testigos de histeria extrema por parte de los dolientes, pueder aterrorizar a los niños especialmente si los dolientes son miembros de la familia.

Si Los Niños Atienden al Funeral
* Explique los rituales. Si los niños deciden atender al funeral, los padres deben explicar lo que sucederá en la funeraria, iglesia o sinagoga, en el cementerio y en casa. Los padres deben explicar como se comportará la gente y lo que los niños verán y escucharán. Los padres que esperan llorar y expresar sus sentimientos deben decierle a sus hijos también.
*Determine quién cuidará sus hijos. Si los padres no pueden permanecer con sus hijos durante el funeral, deberían designar a un pariente cercano o a un amigo específicamente para que permanezcan con los niños y los cuiden. Esta persona debe estar preparada para irse con los niños si resulta que el funeral es demasiado para ellos. Los niños muy chicos posiblemente no serán capaces de estarse quietos durante toda la ceremonia y se les debería permitir ir al baño o a caminar con la persona que los está cuidando.

Si Los Niños No Atienden
*Deje a alguien al cuidado de los niños. Los padres deben buscar a alguien que los niños conocen y confían para cuidarlos mientras ellos van al funeral. Una sugerencia es utilizar una cuidandera conocida. Otra alternativa sería que los niños asistieran a la escuela o a la guardería.
*Dedique tiempo a sus hijos después del funeral. Los padres deben tratar de dedicarle aunque sea unos minutos a sus hijos para abrazarlos y platicar con ellos después del funeral. Durante este tiempo tan triste, los niños necesitan saber que sus padres se preocupan por ellos.
Reacciones Comunes a La Pena
La preocupación que causa la pena a menudo resulta en cambios de comportamiento en los niños. Algunas reacciones a la pena son:
*Mal comportamiento. No es raro que los niños afligidos se enfurezcan y arremetan contra adultos o amistades. A muchos niños se les dificulta expresar sus sentimiento cuando alguien cercano a ellos muere, y a veces se comportan de esta manera.
*Más activos. Muchos niños se vuelven inquietos y demasiado activos a consecuencia de la pena.
*Dependencia. Muchos niños se vuelven pegajosos y demasiado dependientes en los adultos a sus alrededores, como una forma de enfrentarse a la tristesa y la pena.
*Retroceso. No es raro que los niños afligidos vuelvan a ciertos tipos de comportamiento que ya habían dejado anteriormente. Por ejemplo, si los niños que ya estaban entrenados para ir al baño por si mismos, pueden empezar de nuevo a orinarse en la cama. O los niños que yá habían dejado de chuparse el dedo pueden empezar a chupárselo de nuevo.
Las reacciones de los niños hacia la pena son a menudo mal interpretadas por los padres. Es por eso que es muy impotante que los padres sean más sensitivos a la pena de sus hijos. Así, los padre podrán proveer la ayuda, el consuelo, la información y la comprensión que sus hijos necesitan cuuando confrontan la muerte de un amigo o ser querido